SOFTWARE

KIVAL puede distribuir productos estándar genéricos pero, podemos también elaborar productos a medida en los que la satisfacción del cliente es mucho más elevada.

Entre las dos líneas básicas de software enunciadas (estándar y a medida), KIVAL se vuelca en  una tercera línea, que intenta recoger los puntos a favor de ambos tipos de productos. Esta línea consiste en elaborar productos a medida para un sector determinado (no para un único cliente), de forma que el producto obtenido es utilizable por todas las empresas/profesionales de ese sector (producto estándar) y personalizable fácilmente en aquellos aspectos que desee cada empresa/profesional, tomando muy en cuenta las sugerencias que proceden de los usuarios (producto a medida).

Los productos de software comercial estándar que hay en el mercado están pensados para cubrir necesidades básicas y muy genéricas, de forma que puedan servir para un potencialmente gran número de usuarios. Así pues, presentarán características que la empresa creadora del software consideró que alguno de sus potenciales usuarios podría necesitar. Suelen ser programas no pensados para un cliente en concreto, que puede que se queden cortos para algunas empresas y para otras puede que se pasen en prestaciones.

Los productos de software a medida, por el contrario, se realizan pensando en las necesidades concretas de cada empresa. El proceso de elaboración de software a medida es una tarea normalizada, con una serie de etapas delimitadas que comienzan con la elaboración de un informe de requerimientos en el que queda reflejado las necesidades que se tienen y que se desean automatizar. A partir de dicho informe se elabora el análisis y programación del software. En definitiva, es la propia empresa que encarga la aplicación quien marca el producto software a obtener.